sábado, 26 de junio de 2010

tiempo

ha pasado más de una semana desde el momento más terrible de mi vida y aún no sé si he logrado dimensionar por completo y asimilar, realmente, todo lo que eso significa.
si alguien me hubiese dicho el martes pasado que esto iba a suceder, jamás lo hubiese creído, porque todo estaba funcionando bien, todo iba muy bien. para tí, para mí, para nosotras tres.
y en un menos de un minuto, todo se fue a negro.

estos días han pasado rápido entre hospitales, angustia y palabras como dios, fe y fuerza.
si pudiera contabilizar todas las veces que he sentido que voy a reventar, durante estos ocho días, probablemente perdería la cuenta.
si pudiera, por otra parte, contar todas las llamadas, mensajes y demostraciones de cariño que he recibido, me pasaría lo mismo.
al final, el maldito cliché vuelve a aparecer frente a mí, recordándome como un insistente martillo en la cabeza que siempre hay algo bueno que rescatar; y que, a pesar de esta situación horrible, horrible, no estoy tan sola como suelo pensar cuando me bajoneo.

no sé si una vez que el ritmo de esta tormenta baje, pensaré diferente. quizás ni siquiera he tenido el tiempo suficiente para poder maldecir a quién sea necesario, ni he logrado sentir rabia, ni he tratado de buscar porqués ante lo que está pasando, ante lo que pasará, ante este cambio radical en nuestras vidas. quizás aún no comprendo a cabalidad que esto sí nos cambió la vida, que nos dio vuelta los planes, las ganas, las motivaciones, todo. que esto está recién empezando y que esta montaña rusa en la que nos subimos por razones ajenas a nuestra voluntad, seguirá dando vueltas.

de repente me acuerdo de cosas que se me ha olvidado mostrarte, como el video que hicimos para tele con las niñas. me arrepiento caleta, no lo hice sólo por plancha, aunque sé que tú encontrai hermoso todo lo que hago. pero no importa, porque sé que ya habrá tiempo para hacerlo, porque estás aquí y me ves y me escuchas y me entiendes y me amas y yo te amo tanto, tanto, que sé que habrá tiempo.

por hoy lo único que me queda por decir es que vamos a seguir, que tú vas a seguir conmigo y yo voy a seguir contigo, porque siempre ha sido así, porque así tiene que ser. vamos a luchar como hemos luchado desde hace 21 años: juntitas. y este montón de lágrimas acumuladas en la garganta van a estallar mil veces y más, y nos van a dar más fuerza y empuje todos los días, a tí, a mí, a la coti, a todos.

no es momento de pensar en nada más que en eso.
te amo, viejita. no sabís cuanto te echo de menos.

jueves, 10 de junio de 2010

jueves

estoy sola. SOLA

martes, 1 de junio de 2010

4 a.m

son casi las cuatro de la mañana y mi conclusión es que
TODO se va a la mierda muy fácilmente.

son casi las cuatro de la mañana y mis ganas de dormir, mis ganas de hacer trabajos, mis ganas de levantarme en un rato más, tus ganas de verme, mis ganas de llamarte, mi capacidad de concentración, mis ganas de intentarlo, mi buena onda con aquel señor, la imagen de la carlota durmiendo en mi cama, las ganas de estar con alguien porque sí, mi fuerza de voluntad para reprimir recuerdos...todo eso se fue a la mierda, quizás regrese cuando abra los ojos en unas horas, quizás se quede bien lejos por harto rato o, probablemente, no vuelva más (!)