Ha pasado bastante tiempo y no sé porque ahora me acordé de esto. Ya no me molesta, no me da pena , no me da rabia, no me da (casi) nada; me hace reflexionar no más. Y eso tampoco es lo que esperaba después de todo el largo camino. Quizás eso es lo penca: cachar que realmente las palabras no sirven de nada si son copiadas de una canción cebolla. Esto no era lo que se supone que pasaría; no era lo que pensaba mientras caminábamos. Pero cuando por fin tomé el desvío, en realidad, comencé a darme cuenta de lo inevitable que sería que llegaramos a este punto en el que nuestras rutas no convergen más que por el hecho de que, a veces, se nos ocurre conectarnos a msn a la misma hora. Raro, pero está bien .
Es que es todo tan diferente. Las pocas palabras que cruzamos al mes, me hacen pensar en cuánto hemos acrecentado nuestros intereses opuestos en todo sentido, en cuánta racionalidad y raíces cuadradas pueden caber en tu cabeza y cuantos sueños y letras de colores en la mía. A veces me caes mal por eso y lo sabes. Yo cacho que te entretiene que me enoje por cada respuesta pitagórica que me das cuando hablamos de la suerte, del futuro, de la libertad y otras hierbas. Y de verdad para mí eso de los complementos ya no se aplica. Es teoría amorosa basura, según mi humilde experiencia.
Según yo, que creo conocerte, tu pose de
está todo bajo control no resulta para nada convincente. Yo sé que al final puedes tener miedos bien parecidos a los míos, pero tu forma de ocultarlos tras actitudes pseudo bacanes me desagradan y entristecen de una manera tal que no logro reconocer nada de lo que fue/fuiste/fuimos. Pero está bien , that's life! yo sólo me remitiré a decir que aunque no creas en la suerte espero que la tengas , y harta. Yo no soy perfecta ni tengo la verdad en mis manos, es sólo que creo haber encontrado algo analogable al camino amarillo de Dorothy y se ve bastante más acogedor.
