lunes, 11 de abril de 2011

ron

desperté tratando de borrar las evidencias de una noche de carrete. nada estaba en su lugar y me dolía la cabeza. tenía caña, pero no de esas terribles de otras veces. había sido una noche piola, entrete y necesaria. una de esas en que un par de copetes fomentan la sinceridad y disminuyen los minutos del teléfono. si no pude decir ciertas cosas esa noche en que todo era perfecto para hacerlo, entonces debe ser porque no, no más. si me quedé dormida antes de presionar enviar, debe ser porque, aunque casi todos los días lo niego, parece que sí tengo algo de suerte y no todo lo que hago tiene que ser tan dramático. menos mal.

1 comentarios:

●₪[Diego]₪● dijo...

Yo no alcancé a dormirme después de la última farra y ya estaba despierto. fue cuático.
Saludos Javi.
Y ya sabes, a pesar de todo, no tení tan mala cuea po'.
Jajaja!