miércoles, 22 de junio de 2011

un día

"siempre fue igual, madrugar a diario tomando el té a la rápida y comer el pan con margarina de un mordisco, y salir soplado porque ya son las siete, grita la vieja desde la cocina. salir corriendo, el pelo mojado en pleno invierno, con las manos moradas apretando las monedas del pasaje, las únicas monedas que, con cueva, si el escolar se sube por atrás sin pagar, le sobran para un cigarro suelto. las únicas monedas que son un tesoro cuando el chico logra encaramarse a la pisadera, pero en el apuro de sujetarse, se le caen al suelo, con tanta mala raja, que ruedan por un desagüe. entonces tiene que tratar de llegar al liceo como sea, caminando, pidiendo que lo lleven, suplicarle al chofer que le contesta con un insulto. siempre fue lo mismo, un llegar atrasado a clases con idéntica justificación: no pude tomar la micro, profe. entonces el castigo, la citación al apoderado, cargando eternamente con el estigma del flojo".

lemebel

lunes, 20 de junio de 2011

dejo

esta entrada como constancia de mi porfía y de que hay cosas que a estas alturas del partido ya no debería hacer. alguien debería pegarme cada vez que se crucen estas ideas por mi cabeza. pero como nadie lo hace, me pego yo solita, y los medios porrazos. buenas noches. gracias.

sábado, 18 de junio de 2011

dicen que mañana llueve

yo creo que de nuevo te rompiste en hartos pedacitos, como ya te ha pasado otras veces. para nosotros estas cosas ya no revisten mayor novedad. el tema es que ahora no quiero que nadie trate de arreglarte. nadie más. estoy cansada y me imagino que tú también.

miércoles, 15 de junio de 2011

enero


esas ideas veraniegas desaparecen de a poquito, o al menos eso quiero lograr.
por mientras, me pone contenta saber que existe la posibilidad de que la vida sea menos penca a partir de hoy. hay harto trabajo por hacer.

lunes, 13 de junio de 2011

eco

¿estai por ahí?

lunes, 6 de junio de 2011

ñññññ

escucho canciones de masoca no más, como supongo que todo el mundo lo ha hecho alguna vez (así no me siento tan penca). en medio de todas las cosas más importantes que pasan en el mundo real, donde nadie se acuerda de esto, donde está lloviendo y los cabros de mi u están en toma, yo me quedo pegada mirando una foto y acordándome de puras cosas que ya están más que cocinadas. la llevo po.