siempre he sabido esto

Hay bastantes días en los que me pregunto qué hago en esa casita de chocolate en viña donde hay muchos que se creen (futuros) periodistas bacanes ahí tirados en el pasto o con sus notebooks dando vueltas, hablando fuerte, algunos fumando harto, otros buscando prácticas en la tele. No sé, a mí en realidad no me gusta mucho ver las noticias, no todas, al menos. No leo hace tiempo algo que me agrade realmente (el libro de los prisioneros pa investigativo podría ser una casual excepción), porque he ido dejando tontamente los libros a un lado desde hace un rato, y no es algo que me enorgullezca. Y no es por falta de tiempo porque tampoco me paso leyendo los textos lateros que citan los profes. No escribo mucho y lo poco que sí, me da plancha que lo lean (bacán). Siempre que hago una tarea en los computadores de la U me aseguro de que no quede rastro del archivo en ningún rincón del disco duro. No he visto muchas de las películas pulentas de la historia del cine, aunque igual me inscribí en el curso de crítica cinematográfica porque no sé po. No sé caminar con tacos, aunque eso no tiene nada que ver, o a lo mejor sí, si quisiera ser como la Coni Santamaría, pero next. No tengo ningún proyecto periodístico relacionado con la web 2.0 en mente. Cuando alguno de los bacanes -pero de los buena onda- que andan por ahí comienzan a hablar de algo que no sea cotidiano, entonces como que 'ah claro' es mi mejor respuesta. Generalmente me pego con algunas canciones y no escucho los discos enteros; no tengo la discografía completa de led zeppelin, ni de los beatles ni de pink floyd, de hecho sólo tengo las de las bandas que más me gustan, que tampoco son muchas. Porque no soy una gran fan. No soy una gran fan de nada, en realidad. De esta carrera tampoco, parece. Pero creo que aún no me arrepiento así brígido.