viernes, 17 de julio de 2009

cantemos

por lo general, no tengo idea hacia dónde voy y realmente cada vez tengo más razones para pensar que eso no es algo importante. mis caminos suelen tener una mezcla rara entre rutinaria normalidad y dolor de guata nervioso nivel cuatro. me encuentro con obstáculos ridículos y el paso se hace lento con frecuencia. me quedo en pana un rato. luego retomo el ritmo y siento la brisa, el sol, la lluvia, todo o nada. lo enfrento y sigo. lo enfrento y canto. porque de una forma u otra los hechos me dan la razón, y me permiten pensar que mi ritmo es el indicado para el momento, sobre todo escuchando esa canción. yo sé que pocos entienden esta aparente obsesión mía por no saber de direcciones y sólo caminar, en círculos o como sea, de verdad como sea, hacia donde sea. la canción es lo que importa y la mía tiene bonita letra, así que cantemos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

me gusta esa idea de no centrarse tanto en la dirección sino más bien en la canción de fondo porque, de lo contrario, nos desesperamos muy fácilmente. a mí también me pasa.

te quiero =*

Anónimo dijo...

TOTALMENTE DE ACUERDO MI QUERIDAA PAL !!!
AHAHAY COMO QUE TE EXTRAAANO LOCAA !!!
NOS VEMOS LUEGUITO, TE QUIERO MUCHO!

LA CUCARACHA