lunes, 14 de febrero de 2011

mi viejo

a veces me carga que mi papá me llame por teléfono, porque sé que 3/4 de la conversación consistirá en explicarle o repetirle cosas que ya le he contado miles de veces antes. yo creo que mi viejo ni cacha cuando estoy de cumpleaños ni ninguna de esas tonteras de fechas y detalles de la vida. en realidad tampoco cacha mucho de lo macro. le cuesta asociar datos simples como que si ve mi nombre en un gc de las noticias y yo le contesto el celular diciendo que "estoy trabajando", significa que estoy haciendo la práctica... porque estudio periodismo, eso antes igual se le olvidaba de repente. y todavía me pregunta si estoy segura de haber elegido eso. sí, cuando me falta un semestre para terminar la carrera.

es raro mi papá. me da rabia la mayor parte del tiempo, pero después lo dejo no más. le cuento las cosas como si fuera la primera vez y lo escucho a él hablar de sus vinos dulces y sus containers y los gringos. después de todo, de todas las cagadas, las ausencias y los olvidos, es un buen tipo. así como la canción.

mi viejo no me enseñó a andar en bici, ni me enseñó a elevar volatines. en realidad no me enseñó muchas cosas de la vida, aparte de que hay que querer a la gente así como es no más y desinteresadamente. y en realidad esa es una enseñanza bien fundamental y se la agradezco, aunque nunca haya sido su intención dejármela.

2 comentarios:

●₪[Diego]₪● dijo...

No haré mayores reflexiones respecto al post, pero sí diré algo que se me vino a la cabeza mientras leía.

La primerísima vez que hablamos, estando sentados en esa escalerita que salía de la Sala 1 de la escuela hacia el quincho, me contaste que no sabías si ir a no sé qué carrete mechón pq en la tarde tenías que juntarte con tu viejo y ver si te daba plata pa poder ir al merequetengue.

Eso, javi!

Saludos y ánimo!

Unknown dijo...

los papás son casos especiales... pero a pesar de todo, es imposible no quererlos por alguna extraña razón.
yo te quiero mucho! :*