viernes, 8 de agosto de 2008

*

Dejo que esto pase , como tantas otras veces ha pasado. Palabras y un par de lágrimas , luego todo vuelve a la realidad con un abrazo justo y un trozo de chocolate. Pero esto no ha terminado. Sé que va a pasar mil veces más , hasta el día en que saque el valor que llevo en algún lugar y escupa todo lo que siento , así como tú lo haz hecho. Quizás sería más cuidadosa, quizás no tendría la necesidad de llegar a los mismos extremos dañinos a los que tú haz recurrido: la palabrería barata , el herir por herir. No lo haría, y no porque no quiera sino porque el milagro no sería así de grande. Pero es que de verdad hay tanto aquí dentro , tantas noches , tantas malas palabras, tantas prohibiciones, tanta vida perdida por nada.
Espero que tu enfermedad no sea contagiosa. De todas formas, al menos yo tengo un antídoto efectivo y seguro, yo tengo algo que tú no tuviste ni vas a tener, yo tengo música, canciones bonitas, abrazos, amigos, consejos, tiempo y un amplio árbol genealógico. Yo tengo un escudo gigante que me impide vivir una vida de amarga a pesar de que tú a veces parecieras empeñarte en que eso pase. Es lo que me queda por pensar: que no vas a conseguirlo , no antes de que yo consiga decirte estas cosas en lugar de sólo escribirlas acá.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

javiii!! te quiero :D