Veinte

Siempre agradezco la buena onda, no sólo en mi cumpleaños. De verdad siempre me hace feliz darme cuenta que hay mucha gente a mi alrededor con una sonrisa para regalar. Es bonito, así tan bonito como la palabra misma. Que haya gente nueva, gente entretenida, que estemos en primavera, que el sol salga casi todos los días. Hoy no salió y algunas cosas no resultaron como esperé. Supongo que hay un momento del día del cumpleaños en que te pones medio emo y piensas que por mucha gente nueva que haya y muchas sonrisas , sigue descolocándote el hecho de que en un año las cosas cambien tanto , las relaciones cambien tanto. Que quienes te decían "te quiero mucho" , ahora digan "pásalo la raja"; que los que decían "te amo" , digan "suerte en la universidad". Y no es que pretenda que todo siga igual con el transcurso del tiempo porque no tiene ningún sentido. Es sólo la nostalgia y la pena de reconocer que todo cambia , que el teléfono no es suficiente, que las conversaciones no fluyen y un sinfín de etcéteras. Tampoco es falta de interés, no es conformismo. No es nada de eso , supongo que al final es simplemente la forma en la que vamos llorando , perdiendo , creciendo. Es la vida. Hola, tengo veinte y me creo grande. Mentira.